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miércoles, 3 de febrero de 2010

Encuentro ESADE Madrid : “Brasil, un mundo de oportunidades”


El próximo miércoles, 3 de febrero, acude a ESADE el embajador de Brasil en España, Paulo Cesar de Oliveira Campos, para hablar sobre la situación económica de su país. Y es que, Brasil se ha convertido en un mundo de oportunidades económicas debido a su transformación interna para las empresas españolas.
También intervendrá Carlos Losada, director general de ESADE

De esta forma, el embajador de Brasil hablará sobre las posibilidades de su mercado interno así como su creciente peso internacional debido a la celebración de la Copa del mundo de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016, que se consolidan como la principal ventaja competitiva que ofrecen las economías de la región a las empresas españolas.

Asimismo, en la sesión se hablará sobre el PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) puesto en marcha por el Gobierno brasileño para el impulso de sectores claves como infraestructuras, energía, turismo, transportes y promoción inmobiliaria, han hecho de Brasil un socio clave también para el crecimiento y desarrollo económico de nuestro país.

 ESADE Madrid
Calle de Mateo Inurria 25
28036 Madrid
91 359 77 14

viernes, 29 de enero de 2010

Brasil despega con Lula hacia el cielo del futuro



El país de la delincuencia, las favelas, la deforestación incontrolada del Amazonas y la explotación salvaje de los seres humanos ha dado el gran salto en los siete años de presidencia de Lula da Silva, en los que Brasil ha triplicado su Producto Interior Bruto y se ha convertido en la sexta potencia económica del mundo. El crecimiento de Brasil bien puede simbolizarse en el desarrollo de dos ciudades, Río de Janeiro y Sao Paulo, dos megalópolis convertidas en laboratorios del futuro. Río de Janeiro, elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2012, representa la ciudad mestiza, el crisol donde se mezclan todas las culturas de Brasil. Sao Paulo es la gran urbe cosmopolita de 5.000 rascacielos, el corazón económico del país. Una y otra reflejan la pujanza y el creciente peso político de Brasil y, por ello, nuestro periódico las ha elegido como un espacio imaginario que configura la ciudad del año 2009.
El gran éxito de Lula -que ha sabido aprovecharse de las reformas realizadas por su antecesor el liberal Henrique Cardoso- es haber conciliado la creación de riqueza y el fuerte impulso económico del país con la lucha contra la pobreza y la exclusión a través del programa Bolsa Familia, que ha sacado de la miseria a 12 millones de hogares, proporcionando educación y asistencia médica a sus beneficiarios.
Lo insólito de la gestión de Lula da Silva, lo que le ha valido el reconocimiento internacional, es que ha logrado desmontar el tópico de que era imposible en Latinoamérica gobernar desde la izquierda y a la vez hacer una política que generara prosperidad y empleo. Lula, un sindicalista que conoció la cárcel, tornero de profesión, ha logrado ese milagro.
Como él mismo reconoce en la entrevista que publicamos hoy, Brasil ha dejado de ser una nación de pobres y ricos para convertirse en otra de clase media, de suerte que el 53% de la población puede considerarse hoy perteneciente a ese estrato.
Con unas reservas de más de 200.000 millones de dólares y habiendo saldado buena parte de su deuda internacional, Brasil es hoy el espejo en el que se miran los países emergentes de todo el mundo, que quieren compatibilizar desarrollo con libertad. Lula ha evitado los errores cometidos por dirigentes populistas como Hugo Chávez y Evo Morales, cuyos experimentos de ingeniería social están llevando a la ruina moral y económica a sus países. Si algo cabe reprochar al dirigente brasileño es su excesivo pragmatismo en la política exterior, que le ha llevado a confratenizar con países como China e Irán donde se violan los derechos humanos. Para alguien de sus firmes convicciones éticas, no parece la estrategia más coherente.
El líder brasileño declara  que «el siglo XXI será el siglo de Brasil». Sus recursos minerales, sus reservas de agua, la fertilidad de la tierra y sus yacimientos de hidrocarburos convierten a este país -con un fuerte sentimiento de identidad nacional- en una especie de tierra de promisión, donde casi todo es posible.
Ciudades como Río y Sao Paulo -con 20 millones de habitantes entre la capital y el área metropolitana- son hoy la cara de este Brasil que la revista The Economist simbolizaba en el Cristo del Corcovado despegando hacia el cielo como un cohete. Un vuelo que suscita la admiración del mundo hacia un país plural e interracial que se enorgullece de sí mismo.Fuente:elmundo.es

lunes, 6 de abril de 2009

"Las transformaciones de la economía brasileña y las inversiones españolas a partir de los años 90" conferencias en el Palacio Maldonado (Salamanca)

 
Ciclo de conferencias sobre economía brasileña
El Centro de Estudios Brasileños organiza el ciclo de conferencias "Las transformaciones de la economía brasileña y las inversiones españolas a partir de los años 90", que será impartido por el profesor Cezar Augusto Guedes en el Palacio Maldonado.

Las conferencias abordarán diversos temas desde los orgines de la CEPAL hasta los sectores que las actuales empresas españolas prefieren para realizar sus inversiones en Brasil. 

La primera conferencia, que tendrá lugar el próximo 16 de abril , se ocupará del impacto de la crisis de 1929 sobre la economía brasileña. La entra es libre hasta completar el aforo.
 
Lugar de celebración
Centro de Estudios Brasileños
Palacio de Maldonado
Plaza de San Benito, 1
Fecha
Del 16 de abril al 14 de mayo
Horario
20 horas

miércoles, 11 de marzo de 2009

Lula quiere "pasar" del dólar

El mandatario brasileño apoya sustituir la divisa de EE UU por el real y el peso para el comercio con Uruguay.- La economía del país cae un 3,6% 
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo uruguayo, Tabaré Vázquez, lanzaron ayer en Brasilia la decisión de prescindir del dólar estadounidense como moneda de referencia de su comercio bilateral y sustituirlo por sus monedas nacionales (el real brasileño y el peso uruguayo). La misma lógica se aplica desde el año pasado en las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina, y la aspiración del Gobierno brasileño es extenderla a sus intercambios comerciales con el resto de sus vecinos suramericanos e implantarla en el seno de Mercosur. "Debemos acelerar la discusión sobre el uso de monedas locales en nuestro comercio bilateral y regional", manifestó Lula en un discurso pronunciado ayer, en el que evitó alusiones directas a la sustitución del dólar. Se trata de una herramienta más para reducir los costes de las operaciones comerciales, ya que se eludiría un eslabón de la cadena cambiaria, y minimizar la influencia de la divisa norteamericana en Suramérica.
Lula y Vázquez, que están en total sintonía política al encarnar ambos a la izquierda más equilibrada del subcontinente, también suscribieron el principio de evitar cualquier medida proteccionista en el comercio bilateral entre Brasil y Uruguay. La crisis mundial ya ha impactado de lleno en la región y el pasado enero Brasil anunció, aunque nunca llegó a implementar, nuevas restricciones para la entrada de 3.000 productos (aproximadamente, el 60% de sus importaciones) en su mercado. Las airadas protestas de socios comerciales estratégicos, como Argentina, obligaron a Lula a reconsiderar la medida y dar marcha atrás. "Debemos rechazar con vehemencia la adopción de medidas proteccionistas", dijo ayer el presidente brasileño.
En este contexto ayer se hicieron públicos los peores datos de crecimiento en Brasil desde 1996. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la economía del gigante suramericano registró en el último trimestre de 2008 una caída del 3,6%. No obstante, la pésima noticia no ha sido impedimento para que el mayor país de Suramérica haya cerrado el ejercicio 2008 con un crecimiento del 5,1%. Esto se debe a las excelentes cifras registradas en los primeros nueve meses del año, en los que Brasil creció una media de 6,4%. Con estas cifras en la mano, ningún analista tiene ya la menor duda de que la crisis mundial comienza a tener claros reflejos en la economía brasileña, que muchos creían blindada.
Lula, como tantos otros líderes, el año pasado negó en varias ocasiones cualquier posibilidad de que la tormenta económica llegase a su país. Y como todos ellos, erró en el diagnóstico. Lo peor aún queda por llegar, ya que las primeras proyecciones realizadas por analistas financieros y recogidas en el último informe semanal del Banco Central de Brasil rebajan las previsiones de crecimiento para 2009 al 1,2%. La única nota positiva es que para 2010 los economistas auguran un inmediato repunte del crecimiento brasileño, que podría rondar el 3,5%.
Lula tomó en enero tres decisiones para hacer frente a la crisis: primero, inyectar 42.500 millones de dólares (34.000 millones de euros) al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que concede créditos blandos a empresas brasileñas que desarrollan proyectos dentro y fuera de Brasil. De esta manera, el líder brasileño pretende evitar que la falta de crédito a empresas (y consecuentemente la falta de inversión) contraiga aun más la economía.
En segundo lugar, la petrolera estatal brasileña Petrobras anunció que invertirá casi 175.000 millones de dólares (140.000 millones de euros) hasta 2013 en la exploración de nuevos pozos y en la producción, refinamiento y distribución del petróleo que ha sido descubierto en los últimos dos años. Lula sabe de sobra que en Brasil la gallina de los huevos de oro se encuentra ahora a unos cinco kilómetros de profundidad, frente a las costas de Río de Janeiro y São Paulo, en un lugar conocido como presal. Varios países han mostrado interés en el abundante petróleo brasileño; el primero de la lista es EE UU.
Por último, el Gobierno brasileño anunció en enero el bloqueo del 25% de los gastos previstos en los presupuestos generales de 2009. La cantidad que ha quedado congelada asciende a 37.200 millones de reales (unos 12.827 millones de euros) y las políticas que se verán más afectadas por los recortes son las de turismo (-95,6%), deportes (-94,5%), medio ambiente (-79%), cultura (-79,4%), justicia (-69,8%), desarrollo agrícola (-63%), agricultura (-61,7%) y defensa (-59,5%).Francho Barón.El Pais