viernes, 11 de febrero de 2011

El mercado coches de Brasil se convierte en el cuarto del mundo



Desbanca a Alemania y se une a China, India y Rusia como potencia emergente

Europa se hace cada vez más pequeña en el mapa mundial del automóvil, al menos en lo que se refiere a los mercados que más seducen a los fabricantes, los mercados que más oportunidades les ofrecen para aumentar el volumen de vehículos que pueden vender.
La última prueba es el ascenso de Brasil a la cuarta posición en la lista de países con mayor número de matriculaciones, un ascenso en el que ha adelantado a Alemania. Gracias a su fuerte ritmo de crecimiento económico, las ventas de automóviles aumentarán casi un 10% en relación a las del año pasado, alcanzando 3,5 millones de unidades, según las estimaciones de los productores locales.
De este modo, se repite el hecho de que un país emergente desbanque a uno desarrollado en la lista de los mayores mercados del mundo, porque ya el año pasado China sustituyó a Estados Unidos en el liderazgo y, teniendo en cuenta su potencial demográfico y económico, Rusia y la India se incorporarán en breve a la lista de los más grandes.
Figurar a la cabeza de esta lista tiene un valor económico mucho mayor que el de liderar una simple clasificación. Para los fabricantes de automóviles representa toda una llamada para instalarse en el país o, si ya están allí, aumentar su presencia. Fiat, por ejemplo, anunció la semana pasada una inversión de 5.900 millones de dólares durante los próximos cuatro años en el gigante sudamericano. Al igual que en China, Rusia y India, el interés de los fabricantes estriba en una sencilla ecuación: con 190 millones de habitantes, Brasil tiene un parque automovilístico de 30 millones de vehículos, similar al que, con poco más de 40 millones de habitantes, tiene España.
El resultado es que mientras en el país sudamerciano hay un coche por cada seis personas, en España son 1,4. Y, claramente, a los fabricantes les resulta más atractivo expandirse que ajustarse a un mercado saturado. Por eso, el grupo italiano abrirá de este modo su segunda fábrica en Brasil con el objetivo de reforzar su liderazgo en el mercado, con una cuota del 23,7%. Fiat es también líder en su país de origen y, sin embargo, allí su problema es bien distinto porque consiste en reducir o hacer más flexible su estructura industrial para ajustarla al tamaño del mercado.
La oportunidad brasileña es algo que no quiere dejar escapar ninguno de los grandes fabricantes, especialmente los que ambicionan mantenerse entre los más grandes del mundo en los próximos años. A diferencia de lo que sucedió con la crisis del real brasileño a comienzos de la década, esta vez la tormenta financiera está en los países más desarrollados, mientras que los emergentes representan la seguridad.
Así, junto a Fiat, Volkswagen y General Motors cuentan con una fuerte presencia industrial y comercial que pretenden reforzar en los próximos años para cerrar el paso en la medida de lo posible a sus competidores asiáticos que ya están llamando a las puertas.
La coreana Hyundai y la china Chery estarían estudiando la posibilidad de instalarse en el país, según la patronal de fabricantes local, Anfavea.El Mundo. / Madrid

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